La vicepresidenta del Consejo
Nacional Electoral (CNE), Sandra Oblitas, ratificó este jueves que el poder electoral
como parte de sus responsabilidades siempre ha atendido los planteamientos de
las organizaciones con fines políticos.
En cuanto a la violencia
promovida por grupos de la ultraderecha, reiteró el rechazo absoluto por parte
de la institución a este tipo de actos.
“El CNE ha sido víctima de
violencia vandálica, destructiva; ahora se pretende trasladar esa violencia a
su sede en Caracas”, sostuvo.
Exhortó al pueblo a preservar la
paz social de país, porque “en ningún caso se debe cotidianizar la violencia”.
“Somos un pueblo que vive en paz
y armonía. Todos los ataques o pretensiones deben ser rechazados”, enfatizó la
rectora.
Ante cualquier evento que se
pretenda realizar para impedir el 30 de julio las elecciones de la Asamblea
Nacional Constituyente (ANC), Oblitas manifestó que es contradictorio que
grupos de la derecha pretendan configurar una democracia impidiendo este derecho.
“Impedir el voto es un delito en
sí mismo y la limitación de un derecho humano. La democracia participativa y
protagónica prevista en la Constitución establece que la soberanía que reside
en el pueblo la ejerce por vía del voto. El ejercicio de la participación
democrática nadie puede impedirlo. También es un derecho la persona que no
quiera votar”, enfatizó.
Ratificó que el Estado
venezolano será garante de que los venezolanos puedan ejercer su voto.
AVN
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