El gobernador del estado
Anzoátegui, Nelson Moreno, calificó como hecho atroz el asesinato del
mototaxista Héctor Alejandro Anuel Moreno, de 36 años de edad, registrado la
tarde de este martes en la avenida Daniel Camejo Octavio de la localidad
morreña.
Anuel falleció luego de ser
impactado por un mortero durante los hechos violentos registrado el pasado
martes en el municipio Urbaneja del estado Anzoátegui. “Responsabilizo a
Gustavo Marcano, Armando Armas, Manuel Ferreira y al director de la Policía
Municipal de Urbaneja, como los principales cabecillas de este grupo de
terroristas que siguen sembrando el odio en nuestro estado y que estuvieron
tras los hechos donde resultó mortalmente herido este trabajador y padre de
familia”.
El primer mandatario regional,
aplaudió la actuación de los cuerpos de seguridad, para evitar que el municipio
Urbaneja sea incendiado por este grupo de delincuentes, que están siendo
financiados por estos facinerosos. “Saludamos el trabajo hecho por los
funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía Nacional
Bolivariana y Polianzoátegui, que han logrado controlar a estos asesinos”,
puntualizó.
Agregó, que ya se suman 100 días
de hechos terroristas, en los que han pretendido incendiar las instalaciones
del Seniat, así como de otras instituciones públicas y de la gobernación.
Detenidos con explosivos
Funcionarios de la División de
Inteligencia de Polianzoátegui, realizando un recorrido a la altura del Centro
Comercial Vistamar capturaron a dos sujetos, uno de ellos de 17 años de edad,
al encontrarles en su poder 5 niples, 409 gramos de pólvora, una concha 9 mm. y
objetos para la elaboración de artefactos explosivos.
Moreno informó, que luego de
registrarse estos hechos, funcionarios estadales avistaron a una pareja que se
desplazaba a bordo de una moto Empire, color negro, conducida por Rogelio
Martín Rodríguez, de 22 años de edad, alias “el pollo loco”, quien presenta
registro policial por la sub delegación del CICPC de Puerto La Cruz por el
delito de droga, desde octubre de 2015.
Los sujetos fueron avistados por
los funcionarios en las inmediaciones del Centro Comercial Plaza Mayor y al
dárseles la voz de alto intentaron huir, logrando darles alcance a la altura de
Vistamar.
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